martes, 9 de febrero de 2010

AEPA y la reunión en Casma (7-2-10)

Por: Áureo Sotelo




Esa misma noche partimos a Casma, (después del homenaje) en donde tuvimos una reunión de trabajo con las autoridades de esa provincia para ir finiquitando los pormenores del XIX Encuentro AEPA que lleva el nombre del ilustre periodista casmeño “Jaime López Raigada” y Segundo Encuentro Regional (que lo integran Huánuco y Ucayali) que lleva el nombre de Javier Pulgar Vidal, que se llevará a cabo del 13 al 15 de agosto próximo. Fuimos de la partida Rodrigo Solórzano y esposa, Américo Portella y esposa, Danilo Barrón, Próspero Gamarra y yo y nos esperaba nuestro anfitrión Luis Huerta, Presidente de AEPA y las autoridades ediles de la localidad. Después del izamiento de la bandera, iniciamos el gran debate.
Los problemas del alojamiento, alimentación y pasajes para más 100 escritores e invitados especiales, por sus costos, como siempre resultó difícil resolver. Se dieron algunas ideas en base a la experiencia en Marca y Aija, que los profesores y alumnos de Casma acojan por tres días a estos invitados en sus casas, como dicen en Aija: “para rantín nomás”, algunas entidades religiosas o particulares. Para los pasajes buscar la colaboración de la Regional de Ancash, que debe demostrar alguna vez, que los poetas de Ancash, es decir sus creadores, requieren apoyo para seguir creando, tienen que comprender con Weber que la cultura sí importa, que inclina y determina la grandeza de los pueblos. Además, en setiembre del año pasado, en las actividades del Canal de TV 5 el ing. Álvarez, (presidente de la región Chavín) se comprometió apoyarnos; lo hizo en forma verbal. Hacer lo mismo con los gobiernos regionales de Huánuco y Ucayali.
La cantidad de universidades que existe en nuestro departamento ojalá nos apoyen con los afiches, dípticos, trípticos, gigantografías, cuadernos, etc.
La parte académica por la experiencia que tenemos resultó más fácil, el asunto consistirá en garantizar la presencia de los mejores, estamos pensando en la participación de Elmer Huerta de Recuay, por ejemplo. Trataremos de ser exigentes en la calidad de las ponencias, que deben estar orientadas en los objetivos del evento. En esta oportunidad queremos que la ciencia ocupe junto a la literatura y las artes un lugar preponderante. No olvidemos a Root Beristein: Dice en “El arte en la ciencia”: “El intelecto no funciona sin la participación del individuo como totalidad; por eso la ciencia sólo puede florecer en la mente de personas sensibles y emotivas”.
Queremos que sea una fiesta por la cultura. Durante el día habrán conferencias magistrales, en las tardes debates y talleres y en las noches mucho arte. Que el pueblo casmeño, sepa que aparte de las telenovelas con la vida de Abencia o Chacalón o las fiestas con el Grupo 5, hay otras actividades superiores que sí vale la pena conocer porque esos son los que elevan nuestra cultura y autoestima. No deben olvidarse sobre todo los docentes, que son ellos los que tienen que promover esta inquietud en sus alumnos, sólo se ama lo que se conoce. Yo veré cómo llego con el elenco de la URP con la obra “Luis Pardo”, Marca llevará a sus pallas, imagínense si llegaran las pallas de Corongo, por qué no, es problema de gestión, y muchos elencos locales e invitados se harán presentes.
Se publicarán sendas monografías.- El evento debe culminar con la publicación de la monografía de López Raigada, ya agotada y otra tan importante como la primera con la Monografía de Casma, que tiene que ver con su historia, población economía, turismo, educación, ciencia, deporte etc.
Una clase magistral en Sechín.- Nuestra cita por la cultura en Casma terminó con una visita a Sechín, con una clase magistral a cargo del arqueólogo Lorenzo Samaniego, cuya sabiduría y amor a esta región de nuestra patria nos hizo sentir recontra peruanos. Los casmeños no saben que por sus calles recorre todos los días un gran hombre. Gracias maestro, Lorenzo, responsable de esa joya de Sechín, a quien entre broma y serio le dijimos que ahí faltaba el nombre del sabio Antúnez; porque colaboró con grandes estudios en Pungurí, Nepeña y sobre todo Tinyash, que incluso entusiasmo al sabio alemán Max Uhle, que quiso publicarlo y que por culpa de Tello se habían perdido los originales hallado por el “Poeta de la ingeniería”. Antúnez, aparte de haber descubierto el Obelisco de Chavín, había levantado los planos de ese complejo arquitectónico en 1915, con su peculio, antes que Tello. Cosa de sabios y genios. Nos vemos en Casma.

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