jueves, 19 de noviembre de 2009

Chimaiche en el trapecio trasandino



Por Elmer Neyra Valverde

En lo que va del presente milenio, esto es la primera década del siglo XXI, constatamos la amplia difusión del baile denominado chimaiche. Entendiendo que en este trabajo, baile es una manifestación cultural andina que ejecuta una pareja o varias de ellas; ya sea en reuniones familiares como cumpleaños, bautizos, matrimonios o vísperas de fiesta, y en danzas, al final, bailan parejas de mujeres como también parejas de varones. El chimaiche es un complejo de baile, música, letras y orquestación peculiar. Su música se ejecuta básicamente en la nota si y ocasionalmente en re. Podríamos decir también que es una variedad de huayno trasandino de Áncash, caracterizado por su vivacidad, su gracioso y singular zapateo con letras que son producto de un humus cultural-geográfico, todo ello ha permitido su mantenimiento y su revitalización, pero sin descuidar la instrumentación musical a base de arpa y violín y ocasionalmente en la compañía de la flauta. Pero haciendo una disquisición: es posible ejecutar mediante la caja y el pincullo como remate de una danza típica.

Los soneros del ande: ejecutan el chimaiche

Aceptando que el chimaiche está ligado como proceso cultural al pueblo de Vilcabamba, vamos a referirnos respecto de él. Sabemos que el poblado mayor de Vilcabamba integra el distrito de Casca, provincia de Mariscal Luzuriaga (Áncash). Está a media hora de viaje de Piscobamba, capital de la provincia de Luzuriaga. Pasa la carretera que va de Huarás a Piscobamba y a Pomabamba. Aproximadamente a 642 km de Lima. Sus pobladores descenderían de la etnia Willka que acompañó a la retirada de los Chankas, hacia Chinchaysuyo, liderada por Hancohuallo. Esta posibilidad se colige claramente de los Comentarios Reales de Garcilaso Inca de la Vega.
En la festividad andina de Mama Kanchi, 2 de febrero de cada año, hay presencia de banda musical, fuegos artificiales, concurrencias de danzas como Anaca, Inca, Palla, Negro, etc. Muy interesante es el paso del inca Atahualpa por el puente sobre el río Vilcabamba.
Sus pobladores asisten a la festividad de San Pedro y San Pablo de Piscobamba, a fines de junio. Se les ve disfrutando de las vísperas o de los días centrales. Los mismos van a la fiesta de San Juan y San Francisco en Pomabamba. También concurrían a la festividad andina de Chuyas, en Pomabamba. Una celebración, que hasta fines del siglo XX involucraba ceremoniales de fertilidad (Yachakuy) que remataban en un ayuntamiento de parejas de jóvenes. Decisión propia y empática de dos seres de sexo opuesto que se atraían. Todo ello aceptado dentro de patrones culturales cuyas raíces se hunden en el Preincanato.
Obviamente, concurren a las festividades patronales de Tayta Antu de Casca en junio, y la de Mama Dolores de Ranracolca en setiembre.
La tradición, que se esparce en el trapecio trasandino de Pomabamba y Mariscal Luzuriaga, reconoce a Vilcabamba como gestora del chimaiche con notación de hecho folklórico, que recoge vestigios etno-históricos del desplazamiento chanca a través del Chinchaysuyo, en la primera mitad del siglo XV. Nadie pone en tela de juicio que el fortín del chimaiche trasandino es el abnegado, simpático creador y progresista pueblo de Vilcabamba.

La iglesia de Vilcabamba

Precisiones
El chimaiche, tal como se ha descrito, es un acto folklórico del Nororiente ancashino. Es popular, anónimo, funcional y ubicable. Sus orígenes hunden sus raíces en la historia no escrita del pueblo andino y manifiestan su resistencia cultural ante la agresión hispánica y la mediática actual. El desplazamiento de la nación Chanka desde Andahuaylas hacia Chinchaysuyo ha influido y dejado huellas en su aparición y su focalización geográfica. En Junín, San Martín, Huánuco, Áncash Oriental y posiblemente, Pasco. Por investigar Ayacucho y Apurímac. Durante de hegemonía política de España, surge el acompañamiento musical de arpa, violín y flauta. Cumple dos roles: a) secuencia final de una diversidad de danzas típicas. b) Baile de pareja en diferentes motivos sociales de una familia, definitivamente, no es una danza.
Se reconoce que el poblado mayor de Vilcabamba (prov. de Luzuriaga), ha desempeñado un papel de primera importancia en la creación, conservación y difusión del chimaiche; tanto en Lima cuanto en el trapecio trasandino. Los actuales medios de comunicación y sus mecanismos de alta tecnología: permiten su propagación masiva a nivel nacional y fuera del Perú. Los compositores de ascendencia mestiza pueden dar un sesgo al castellanizar las letras y quizás chocar con su fisonomía original, surgida del corazón de una comunidad quechuahablante. Se espera que se superen los reduccionismos localistas y patrimonialistas que intentan medrar con una manifestación cultural que, definitivamente, trasciende las fronteras provinciales de una visión occidental.

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