Tus bosques de eucaliptos en cuyas ramas moran gorriones y zorzales,
Queda triste:
Tu casa solariega y rural de Cachipampa con sus orquídeas, Huagancus, Shanllallitas y
Cantutas.
Quedan tristes:
Tus Apus; Huancash y Chontahirca, la cordillera blanca con su Jancapampa, con cuyo
marco danzabas en los días festivos, pasacalles, y jocosos chimayches.
Quedan tristes:
Las noches estrelladas de los eternos junios de la caña y el maíz.
Queda triste:
El límpido azul del cielo piscobambino, donde repican avellanas en días festivos.
Quedan tristes:
Tus corrales de maizales llenos de frijoles multicolores y calabacines de diferentes
variedades.
Quedan tristes:
Los rostros de tus amigos con quienes la pasaste bien: Abraham Alzamora, Zenón
Rodríguez, Yolanda Mezarina, Emiliano Ayala, Alfredo Cárdenas, Maura Asencios ,
Abigaii Murga, Teresa Vaiverde, Carmeia Vidal, Piliin del Rio, Oscar Martínez, Rosa
Agama, Dora Cárdenas, Mario Tarazona, Daniel Tiznado, Teodoro Girón, Julia Colchado,
Alejandrino Sifuentes, Aidé Castillo y otros.
Quedan tristes:
Tus amigos del Club Unión Piscobamba: Pompilio Egúsquiza, Rodrigo Escudero,
Amancio Riera, Miguel Rodríguez, Horencio Romero, Néstor Valverde, Jacinto Salinas,
Martín Sáenz, Gerardo Córdova, Otto Roca, Braulio Espíritu, Epifanía Caldas, Silvia
Gavilán, Nancy Pastor, Delina Martínez, Lupe Sotomayor, Dora Santiago, Enriqueta
Alzamora, Wili Alzamora, Edgar Valverde, Ita López y otros.
Quedan tristes:
Tus amigos con quienes filosofabas: Saúl Domínguez, Milton Pastor, Elmer Neyra,
Aquiles Egúsquiza y Nicéforo Caldas.
Quedan Tristes:
Tus amigos de largas jornadas literarias: Danilo Barrón, Milton, Emiliano Pastor,
Máximo Egúsquiza, Marcelo Bustos y otros integrantes de AEPA.
Maestro, quedan tristes:
Tus alumnos y discípulos.
Quedan tristes:
Otros que escapan de mi memoria.
La tristeza terminará, y tú, Marino Pastor Neyra, vivirás eternamente con nosotros.
Piscobamba, 9 de abril del 2012. Un abrazo de tu hermano Emiliano.