El jueves 25 de marzo fue un día muy especial para las AEPAS: Lima, Marca y Huacho, por la brillante presentación del libro “Matando serpientes”, del Mg. Próspero Gamarra, hoy Decano de la Facultad de Ciencias de U. Enrique Guzmán y Valle, cuyos comentaristas, como diría nuestro caro amigo Teodomiro Vidal, Vice residente del Club Ancash, estuvo a cargo de poetas e investigadores de lujo, entre ellos Félix Huamán, Toro Montalvo, Prascedes Carrión, Fabio Nava, Danilo Barrón, Luis Morón, el Vicerrector de La Cantuta, la presencia y participación del Sr. Zenón Cubillas, Alcalde de Marca, un personaje que merece toda nuestra admiración, porque permitió el relanzamiento de AEPA y es una de las pocas autoridades del Perú que apuesta por la cultura, todo bajo la hábil conducción del maestro de ceremonia el señor Rodrigo Solórzano, que culminó con las palabras sapientísimas y llenas de humor del autor, creador de un estilo muy personal como diría Buffón, que terminó agradeciendo a las autoridades y colegas de la U. Enrique Guzmán y Valle, a sus paisanos de Marca que en forma espontánea y unida asistieron en forma masiva, a los integrantes de las AEPAS e invitados. La succhinita y “la novia de Luis Pardo”- La parte musical estuvo a cargo de “La Succhinita”, paisana nuestra, digna representante de la provincia de Aija, quien hizo entrega de su último Video Clip, en que incluso estamos nosotros, como uno de sus compositores, con el huayno “Huayán en tu centenario” y la parte poética estuvo a cargo de la poeta Verónica Solórzano, más conocida como “La novia de Luis Pardo” y culminó el acto con una cena maravillosa a base del cuy ancashino.
La culebra fue el personaje principal de la noche, animalito que desde la época de Adán y Eva aparece haciendo “maldades”, por tentar a esos personajes ociosos que vivían en el paraíso, viéndose obligados por Dios ha trabajar y a ganarse el sustento con el sudor de sus frentes, que según Engels y que todos admitimos, lo mejor de la creación es precisamente el trabajo, porque con él nos realizamos plenamente, porque ”el ocio es la madre de todos los vicios”. También es célebre la cobra que envenenó a la bella Cleopatra o en nuestra cultura Chavín, especialmente, la presencia de la serpiente es una constante simbólica.
Próspero a la largo de sus 17 cuentos nos deleita con la aventura de culebras que las refuerza en la segunda parte del libro con los estilos de Ciro Alegría, Oscar Colchado, José M. Arguedas, Cronwel Jara, Félix Huamán y Jorge Abalos (sic), que tienen como protagonistas a la consabida culebra. Yo también hago lo propio en mi cuento “El hondillero”, Premio Nacional ENRAD Perú.
Catedráticos tubulares y científicos amantes de las artes. Este hombre de ciencia, literato y compositor, transita por la ancha avenida de la ciencia y la cultura. Mariátegui en su ensayo “Temas de educación”, manifestaba que nuestros catedráticos tienen un sentido tubular de ver las cosas, porque sólo conocen la bibliografía de su asignatura cuando lo normal debería ser que tuviesen una visión panorámica de nuestra patria. Próspero pertenece al grupo de grandes científicos como Charles Hall, Weisskope, Sholander, Darwin o Einstein que amaban la música, tocaban el piano o el violín. Otros científicos como Cyril Stanley o Stanislaw Ulam jugaban haciendo aleaciones física y químicas o el caso de Hannes Alfven, Lederverg y muchos más que amaban el teatro y la literatura, que en sus investigaciones movían a sus personajes como si fuesen actores o directores y buscaban los conflictos o contradicciones para manejar mejor el métodos de investigación. Hacen lo propio Antón Chejov, Fedor Dostoyevski, Antúnez de Mayolo y muchos otros. Marca es una tierra generosa, de geografía envidiable, siendo lo más extraordinario que tiene agua durante todo el año. De ahí se desprende, en el caso de Próspero, sus obras literarias como: “Tradiciones orales de Marca y Recuay”, “El vuelo del chiwillo” y ahora “Matando serpientes”, en que vuelca fundamentalmente sus vivencias infantiles.
Prospero y su compromiso con su tierra. Es muy importante lo que nos ha anunciado, aparte de dedicarse a su trabajo botánico y genético en su fundito de Marca, se dedicará de lleno a convertir a su Colegio Secundario de su tierra natal, donde estudiara, en Jardín Botánico, así como lo soñó e hizo Raimondi. Como siempre hablamos y todo se queda en el deseo, parafraseando a Vargas Vila nos dice: “Ha llegado la hora de unir la acción a la palabra como el rayo al relámpago”. “El intelecto no funciona sin la participación del individuo como totalidad; por eso la ciencia sólo puede florecer en la mente de las personas sensibles y emotivas”, porque “Los graves problemas del mundo sólo podrán ser resueltos por hombres completos, no por quienes se nieguen a ser públicamente algo mas que tecnólogos o científicos puros o artistas." Robert Root.
"En el mundo de hoy se tiene que ser todo o nada”. Waddintong.